miércoles, 27 de junio de 2012

Shadowedge, Ejecutor sombrío

Ayer me encomendaron la tarea de vigilar la escolta de un noble rico por la ciudad cercana a mi clan. Acabo de llegar a la ciudad y ahora mismo me dirijo hacia el punto de encuentro con el noble, el bullicio de la ciudad inunda mi mente, lo cual me hace pensar que deberé estar atento a los posibles problemas que puedan acaecer durante la misión.

Espero que la escolta visible del noble sea lo suficientemente competente como para que no tenga que ocuparme yo de todo, aunque he sido entrenado para ello y he de admitir que me gustan las misiones de vigilancia de objetivos, sobre todo para protegerlos.

Ronshenaer Shyntirach

Después de un largo rato vagando por el bosque, al fin encontraba una presa para comer. Aquel cervatillo me serviría para aguantar hasta llegar a la próxima ciudad. Era extraño, la noche anterior no había conseguido cazar nada, parecía que los animales estaban más recelosos de lo normal, prácticamente no se habían escuchado sonidos en el bosque durante toda la noche.

Menos mal, pensé. Llego a pasar un día más sin comida y tal vez no hubiese llegado a la ciudad. Me acerqué al animal y empecé a quitarle la piel. Encendí una hoguera y me dispuse a cocinarlo.

martes, 26 de junio de 2012

Kristof Dueral: La búsqueda comienza

Al fin estábamos llegando a nuestro hogar, en lo profundo del Bosque Alto, tras una larga ausencia para reabastecernos en Luna Plateada.

-Está anocheciendo. Deberíamos parar por hoy y continuar el viaje por la mañana -comentó Shilkana, mi compañera de viajes y esposa desde hacía ya un lustro.
-De acuerdo -respondí-, esperaba que pudiéramos llegar hoy, pero tienes razón. No es seguro viajar de noche. Mañana continuaremos la marcha.

Kyaran Reilin, capitán de la guardia


Cuando me alisté en la guardia fue por seguir los pasos de mi padre. Llegó a ser comandante de la guardia e íntimo amigo del rey. Pero mi cometido no está siendo como esperaba. Los gremios aterrorizan cada vez más a esta ciudad. Robos, extorsiones y asesinatos están a la orden del día. Entrego todos mis esfuerzos en proteger a las personas de esta ciudad, pero la situación escapa a mi control. He recibido un chivatazo sobre un posible escondrijo de los gremios, cerca del mercado, y me dirijo, junto a mis dos mejores hombres, al lugar indicado. 

lunes, 25 de junio de 2012

Alexandra Nalwyn

Ese día estaba rondando las calles de la ciudad en busca de una manera de sacarme un sueldo. Había escuchado ciertos rumores de un adinerado mercader que estaba por llegar, por lo que me dirigí a la taberna en la cual había trabado amistad con algunos de los empleados que se enteran de todos los rumores. Allí me informaron de poco, por lo que fui tienda por tienda haciéndome pasar por una importante personalidad de la corte, con tal de extraer algo de información. No había avanzado mucho en mi investigación cuando las tripas me empezaron a rugir. Tenía que buscar un lugar donde comer.